Religiosidad Popular y el Culto del Espíritu Santo en San Juan de la Maguana
Por Rubén Moreta
Los negros trasplantados a la isla de Santo Domingo utilizaron las celebraciones del catolicismo cristiano para festejar sus dioses, evocar sus creencias y recrear sus costumbres y tradiciones traídas de los lugares de donde fueron arrancados desde África. Esta mezcla cultural produjo el sincretismo cultural que heredamos y exhibimos hoy.
Un culto importante de religiosidad popular es la fiesta del Espíritu Santo en la comunidad El Batey, en la zona noreste del municipio de San Juan de la Maguana. La sección El Batey posee una población de 2,259 habitantes y debe su fundación a negros que huyeron de plantaciones azucareras durante el siglo XVI y se ubicaron en ese lugar apartado, al pie de la Cordillera Central, donde definieron y adaptaron su sistema de creencias.
En las celebraciones del Espíritu Santo en El Batey se idolatra la figura de un niño vestido de rojo, con adornos dorados, que los fieles dicen profesa poderes sanatorios e inducción a la prosperidad y bienestar material.
Son abundantes los obsequios que los piadosos le hacen al “santo” a través de “promesas”, por recibir alguna curación de males de salud, logros de bienestar económico o felicidad amorosa implorados y/o logrados.
La cofradía del espíritu santo se encarga de coordinar y dirigir esta celebración cada año. Cuando la imagen del espíritu santo es desplazada del Batey a la ciudad de San Juan de la Maguana es cargada por contados caballeros de la cofradía y en el centro de la calle por donde pasa la procesión, los fervorosos se hincan de forma reverente para que la imagen del “santico”, como también es llamado, le pase por encima.
La fiesta del espíritu santo está asociada a la antigua conmemoración de pentecostés que copiaron los cristianos de los judíos. Los judíos comenzaron celebrándola en honor a la producción agrícola, y los cristianos la ubican como la gran fiesta de conclusión de la cincuentena pascual. Por tanto, el día del espíritu santo no tiene una fecha exacta sino móvil en el calendario civil. Será a los cincuenta días de la Pascua.
La Pascua es para los católicos la fecha en que se conmemora la resurrección de Jesús, el tercer día de su crucifixión. La Pascua es llamada también “domingo de resurrección”, “domingo de gloria”, “pascua florida” o “domingo de pascua”.
En el mundo católico, Pentecostés o fiesta del espíritu santo es la celebración más importante después de la pascua y la navidad.
El espíritu santo es denominado de varias formas en la biblia: “espíritu de cristo”, “espíritu de Jesús”, “espíritu de Jesucristo”, espíritu del señor”, espíritu de su hijo”, “espíritu de verdad” y “paráclito”.
El espíritu santo es parte de la santísima trinidad junto al Padre (Dios) y al hijo (Jesús). Otras interpretaciones asumen el espíritu santo como otro Dios, por eso su adoración es asumida individualmente en algunas comunidades, como ocurre en la sureña comunidad El Batey en San Juan de la Maguana.
Otras vertientes cristianas asumen el espíritu santo como un ángel y otro enfoque lo reducen a una simple cualidad o fuerza de dios.
Conforme la tradición cristiana-católica el espíritu santo tiene siete dones: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor.
En el Batey la celebración en honor al espíritu santo como deidad particular incluye un novenario, y la gran fiesta se desarrolla al día siguiente del último domingo de pentecostés con misa católica, toque de palos, bailes, canto de salves, procesiones, ingesta etílica y música secular en la comunidad.
La celebración del espíritu santo en la comunidad El Batey constituye una expresión única de religiosidad popular, de simbolismo mágico, de identidad cultural.
El autor es Profesor UASD.