No existe justificación para que un Sanjuanero justifique la contaminación de nuestro suelo.
Desde tiempos ancestrales San Juan ha vivido momentos difíciles, que han amenazado su existencia y su paz, son tantos los episodios que en cien escritos, no sería posible resumirlos, lo importe es que muchos sabemos de ellos, es por esto que defenderemos lo que creemos, y es la no explotación minera de nuestra cordillera.
Esto no lo hace cualquiera, porque sabemos que los interesados están a favor de quienes brindan la miserias, que por más dinero y estrategias son inversiones extranjeras, por lo que, es de amplio conocimiento que no sólo darían nuestro tesoro, sino que la privación será absoluta de todo ese territorio.
Entonces es cuando nos daríamos cuenta, «que el agua es más importe que el oro», en realidad es un gran tesoro y en nuestra Constitución nos deja saber el valor que tiene y lo haremos defender.
En el artículo 15 de la Constitución, establece que «el agua constituye un patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida y que el consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso o aprovechamiento» Y que hacen las maneras..? Privatizar todo cuando esta bajo operación y establecen total dominio de este, dejando fuera hasta el mismo Estado Dominicano, quien no puede interferir como en los casos recientes suscitados.
Hace días esto fue denunciado por el Senador Antonio Martes, que pocos participaron en esa Comisión, cuestión que puso en evidencia el peligro que corre nuestra Nación, por lo que en San Juan no nos que queda otra opción que advertir y defender con decisión, nuestra agua con total devoción.
Sanjuanero, Sanjuanera, no fue en vano la lucha de Anacaona, Enriquillo que formó su ejército en lo que es hoy Higuera del Distrito Municipal de Hato del padre, el primer revolucionario de América, no es casualidad aquí tengamos en nuestro suelo la sangre de Sánchez, Patriota que con dignidad y espíritu de Justicia defendió la Patria.
Es más, sea usted Evangélico, Católico o Ateo, sabemos porque..? Murió Liborio Mateo, lo hizo defendiendo el suelo que hoy muchos quieren regalar a la minería, cuestión que no será jamás posible, sumate y este despropósito jamás será una realidad, la inversión extranjera no pisoteará nuestra tierra bendita.
El autor Jaime Peña Montás, Estudiante de Derecho, Locutor y Periodista.