Defendiendo el Valle Agrícola de San Juan: Un Llamado Urgente para Proteger Nuestra Tierra
San Juan de La Maguana.-Desde la llegada de los invasores europeos a América, la búsqueda del oro ha dejado una estela de destrucción y muerte en nuestras tierras. El Valle de Niti, en el Cacicazgo de Maguana, fue testigo de la captura y asesinato del valiente Caonabo y su esposa Anacaona, quienes defendieron con su vida su territorio y su gente.
Hoy, enfrentamos una amenaza similar: un proyecto minero que pone en peligro la vida y el sustento de miles de dominicanos.
El Valle Agrícola de San Juan es un tesoro invaluable, no solo por su belleza natural, sino por su capacidad para garantizar la seguridad alimentaria de nuestra República Dominicana.
Las cuencas hidrográficas que nacen en nuestras montañas son la fuente de vida para cultivos y comunidades. Sin embargo, la explotación minera propuesta por Gold Quest de Romero amenaza con destruir esta riqueza, dejando tras de sí un paisaje desolado y contaminado.
La minería a cielo abierto implica la detonación de explosivos en nuestras montañas, la contaminación de ríos y acuíferos con metales pesados, y la eliminación de vastas áreas de vegetación.
Esta actividad no solo pone en riesgo nuestra capacidad agrícola, sino también la salud de nuestras comunidades y la biodiversidad de nuestra región.
Al igual que Caonabo, Enriquillo, Anacaona, Juan Sebastián Lemba, y Francisco Alberto Caamaño Deñó, debemos alzarnos con valentía y determinación para defender nuestra tierra.
Nuestra lucha no es solo por el presente, sino por las generaciones futuras que dependerán de estas tierras para su sustento y bienestar.
El agua es un tesoro que vale más que el oro. Sin agua, no hay vida, no hay agricultura, no hay futuro.
La explotación minera en el Valle de San Juan es una amenaza directa a nuestra capacidad de sobrevivir y prosperar como nación. Por ello, hacemos un llamado a todos los dominicanos y dominicanas a unirse en esta causa justa y necesaria.
Agua sí, Oro no. Fuera Gold Quest de Romero de la tierra de Liborio.
Defendamos nuestro derecho a un ambiente sano, a una agricultura sostenible, y a un futuro seguro para todos. La historia nos ha enseñado que la codicia por el oro puede destruir civilizaciones enteras.
No permitamos que la historia se repita en nuestro amado Valle de San Juan. Con la misma pasión y coraje de nuestros ancestros, levantemos nuestras voces y nuestras acciones en defensa de lo que realmente importa: nuestra tierra, nuestra agua, y nuestra vida.
