El fake news en los últimos años ha sido caldo de cultivo para generar contenido viral, no importando el daño moral o emocional que se pueda causar.
San Juan hoy es noticia nacional, por simple hecho de la difusión de tres informaciones falsas o sin confirmar, no podemos dejar pasar tantas incompetencias en pleno apogeo de la era digital por un grupo de supuestos comucandores experimentados o profesional.
Y es por esto que nos tenemos que tenemos que cuestionar…
Se puede crear contenido o un producto para generar ingresos de provecho personal a expensas de la dignidad o nombre de una persona o figura público nacional..?
Por qué los opinadores no ponen a prueba su olfato periodístico para detectar noticias falsas o incompletas..?
Será que la fama y la sed de poder que da la información sin confirmar y analizar, los hace inmunes al dolor que puedan causar a cual ser humano que se pueda perjudicar..?
Estas son preguntas que cualquier ciudadano se tiene que formular, en estos momentos en el ver sale a relucir su nombre o el de un familiar como hoy en caso de de San Juan.
Y continuó, preguntando, es necesario degradar he insultar para informar..?
De cualquier acontecimiento que aún no sa ha podido confirmar, Pero si aún así se confirma, no es cuestión de un periodista o influencer insultar a una figura nacional, no es su deber, por sí no lo saben, su deber es solo informar y mostrar control emocional.
Y es que aquí donde esta está la muestra de la violencia que vivimos en cada centímetro de la geografía nacional.
Pero ninguna autoridad del Estado por lo menos en estos casos puede hacer notar que esa falencias se pueden perseguir y eliminar, por el contrario estos se difundunde como pan caliente por todos los medios hasta sin editar y analizar.
Es posible que la degradación moral no termine con lo poco que hemos podido rescatar aquellos que con mucho esfuerzo hemos podido trabajar para hacer valer la investidura profesional, para hacer respetar la verdad, la justicia y la paz, ese es el deber del periodismo nacional.
Vemos cada día como personas sin y con formación periodística insultar, persiguen y degradan a nuestras personalidades, solo por un minuto de fama.
Quien detiene este descalabro social en donde recae como epicentro una provincia del territorio nacional como lo es San Juan.
Esperamos que el Estado Dominicano vía sus organismos rectores y el Colegio de Periodistas, nos puedan contestar, hasta cuando estaremos soportando comportamientos, de antisociales perseguidores de la atención de los reflectores de los medios nacionales y locales.